¿INFLUYE LA MESA DE ESCRITORIO EN LA ERGONOMÍA DEL PUESTO DE TRABAJO?

La ergonomía es un concepto clave en el diseño actual de oficinas. De hecho, se ha producido un cambio importante de paradigma a la hora de entender la forma de trabajar. La comodidad en el puesto es vital para lograr los mejores resultados en cuanto a productividad y satisfacción laboral. Sin embargo, casi siempre que se hace referencia a este término se asocia a la elección de las correctas sillas de oficina dejando en un segundo plano elementos igualmente imprescindibles como las mesas de escritorio. ¿No influye en absoluto ésta en cuanto a la ergonomía en el puesto de trabajo? La realidad es que sí, aunque no siempre se le da la importancia que realmente tiene.

Una mesa de escritorio que se considera ergonómica tiene ciertos elementos genéricos que vamos a analizar a continuación. Sin embargo, debes tener en cuenta que ésta también debe responder a las necesidades específicas del puesto de trabajo para el que se utiliza y que, además, debe favorecer la colocación de las pantallas de ordenador a una distancia de unos 40 centímetros para evitar problemas de vista cansada en los trabajadores. Si además se compagina el trabajo informático con otras tareas, se debe mantener espacio libre suficiente como para poder realizar ambas cosas.

Para que una mesa de escritorio sea ergonómica debe adaptarse a la propia silla elegida en cuanto a altura. Al mismo tiempo, debe asegurar la postura correcta del trabajador frente a ella. Si además de la ergonomía se pretende la creación de un puesto de trabajo que fomente la concentración y la productividad, la mesa debe estar situada en un lugar con la iluminación adecuada, con el aislamiento correcto y con suficiente espacio para que el trabajador se organice.

Las características específicas de la elección de una mesa de escritorio ergonómica son:

  • Dimensiones: Las dimensiones asociadas a una mesa de trabajo ergonómica se encuentran entre los 80 centímetros de ancho y los 120 centímetros de largo. Pero, debido a las diversas formas de las mesas de escritorio y a las funciones que puede cumplir, se mantiene que el mínimo debe ser una superficie de 0,96 metros cuadrados.
  • Altura: La altura ideal que debe ofrecer una mesa de escritorio está entre los 70,5 centímetros y los 73 centímetros. En todo caso, este factor debe adaptarse al propio trabajador y a la silla elegida para configurar el puesto de trabajo.
  • Movilidad: El espacio que ocupa la mesa de trabajo debe permitir moverse fácilmente alrededor de ella sin que existan obstáculos que lo impidan. Sin esto, la ergonomía del trabajador se verá limitada aunque elijas un buen producto.
  • Espacio: El espacio diáfano que queda por debajo de la mesa es otra de las cuestiones clave para diseñar un espacio ergonómico. El mueble debe permitir al trabajador mover las piernas con facilidad y al menos deben existir 65 centímetros desde el suelo en la parte que más cerca se encuentra de la silla para poder ser considerada cómoda.
  • Organización: Una mesa ergonómica debe fomentar la organización de todos los materiales y equipos que utiliza el trabajador. Los cajones de los que disponga deben ser accesibles desde el puesto de trabajo y es recomendable que permita un orden en el cableado que se utiliza para evitar que se hagan nudos que compliquen luego el desarrollo de tareas diarias.

Aunque muchas de estas características se cumplen en las mesas de escritorio que ofrecen los principales fabricantes de mobiliario recuerda que crear un puesto de trabajo ergonómico responde a toda una serie de factores que están relacionados con conceptos que van mucho más allá de la elección del mobiliario. ¿Has comprobado si la mesa que estás pensando incorporar en tu proyecto es adecuada en cuanto al confort que ofrecerá al trabajador?

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