1. Una almohadilla para el teclado
Cada vez que te enfrentas a una larga jornada de trabajo frente al ordenador, es normal que tus muñecas se cansen y te duelan. Para esos momentos, asegúrate de contar con una almohadilla para teclado.
2. Vasos térmicos
Típico: preparas tu café de las mañanas con toda la buena intención del mundo, pero al llegar a casa está tan frío y desagradable que podría ser frappucino. ¿Soluciones? Haz tu vida laboral más cómoda con un vaso térmico.
3. Organizador de escritorio
Es sencillo mantener el orden cuando cada cosa tiene su lugar. Para ello, nada mejor que un ordenador de escritorio.
No sólo hará más cómoda tu jornada laboral, sino que además optimizará el espacio en escritorios pequeños, evitando que tus objetos —incluso los más pequeños— se pierdan. Además es un adorno excelente para la oficina.
4. Desinfectante antibacterial
Aunque no lo parezca, las oficinas son de los lugares más sucios y llenos de microbios que puedes encontrar. ¿La razón? Hay una inmensa cantidad de gente moviéndose de forma continua en un solo ambiente.
5. Pelota antiestres
Su nombre lo dice todo. Cuando una de estas pelotas suaves caiga en tus manos, no pierdas la oportunidad de estrujarla para descargar la tensión. Las hay de todas las formas y colores; seguro encuentras una que vaya contigo.