¿Vas a comprar una silla para tu escritorio y no sabes por dónde empezar? Aquí te damos 4 consejos para elegir la silla perfecta, para que tu escritorio no sea misión imposible.
Elegir la silla perfecta para tu escritorio es una de las partes fundamentales a la hora de montar nuestra oficina.
La silla de escritorio es un elemento muy importante para realizar nuestras tareas de estudio, trabajo u ocio. Por ello es elemental que aprendas a identificar una buena silla de escritorio de la que no lo es.
En la actualidad muchas personas trabajan y estudian desde casa por lo que tienen más libertad para elegirla. Sin embargo, otras se ven obligadas a utilizar la silla que había en la oficina cuando llegaron a ella.
¿Por qué necesitas una buena silla?
Como hemos dicho anteriormente, la silla es un elemento fundamental en cualquier oficina o lugar de estudio.
Una mala silla supone incomodidad, mal rendimiento en el trabajo o estudio y, por supuesto, riesgos serios para tu salud.
Por ello, conocer en qué debes fijarte para elegir la silla perfecta para tu escritorio te ayudará a trabajar o estudiar más cómodo pero además cuidando de tu salud.
Una mala postura puede acarrearnos problemas serios de espalda y en los músculos.
Los más comunes son: tortículis, dorsalgia, cervicalgia, cifosis, dolor lumbar.
Como ves, elegir la silla perfecta para tu escritorio es algo serio que no debe tomarse a la ligera.
1. La silla perfecta debe ser ergonómica
Que una silla sea ergonómica significa que se adapta a las características físicas del usuario, estando así en armonía ambas partes: el elemento y el sujeto.
Este aspecto en una silla de oficina es fundamental ya que por lo general se suelen pasar muchas horas sentado en ella.
Es importante destacar que una silla ergonómica va a cuidar de tu espalda y de la zona lumbar. Para ello debe tener un respaldo flexible que se adapte a ti, tanto a la forma de tu espalda como a la inclinación.
Además, el respaldo debe ser lo suficientemente alto como para dar apoyo al cuello y a la espalda.
Por otra parte, debe tener un buen apoyo lumbar. Para comprobar esto, puedes sentarte en ella y observar si la silla te obliga a estar curvado hacia la mesa o no. Si no estás curvado significa que tiene un buen apoyo lumbar.
2. Regulable
Para elegir la silla perfecta para tu escritorio debes fijarte en que todas sus partes sean regulables. Altura, inclinación, etc.
Todo debe ser regulable debido a que no todas las personas tenemos la misma espalda, ni las mismas características físicas, la altura fundamentalmente.
3. Material apropiado
La silla perfecta también tiene que ver con su material.
Al elegir una silla para oficina es importante entender que el aspecto estético pasa a un segundo plano para dar lugar a aspectos funcionales y, por supuesto saludables.
Por ello, elegir un buen material y tejido para nuestra silla perfecta es importante.
Debes tener en cuenta cuánto uso le vas a dar a tu silla. De ello depende el material.
Generalmente las sillas de oficina son de plástico. Pero si quieres algo con una estética menos convencional existen de metal o madera.
En cuanto a los tejidos, usualmente encontramos:
Para ambientes más dinámicos y también calurosos lo ideal es la malla transpirable. Pero si vas a pasar demasiadas horas sentada en ella, quizás una silla con grueso acolchado sea la mejor opción.
Conclusión
Con estos 4 consejos estamos seguros que encontrarás la silla perfecta para tu escritorio.
Por último, nos gustaría recalcar la importancia de elegir una buena silla debido a que podemos pasar muchas horas en ella y tarde o temprano nos puede pasar factura a la salud si la elegimos mal.
Es verdad que las sillas buenas suelen tener un precio más elevado, pero en cuestiones de salud el precio es algo que no debe importar tanto.